Ayer, 25 de noviembre, se celebró una vez más el Día Internacional Contra La Violencia de Género, que en la gran mayoría de casos se focaliza en las mujeres. El nombramiento de este día se produjo en el I Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá en julio de 1981. Esta fecha en concreto fue escogida en conmemoración del asesinato en 1961 de las tres hermanas Mirabal (activistas políticas de la República Dominicana) por la policía secreta del dirigente político dominicano Rafael Trujillo. En este encuentro, por primera vez las mujeres se decidieron a alzar la voz contra el maltrato de género en cada una de sus formas. 

Cuatro décadas más tarde, la lista de casos de maltrato, tanto los que salen a la luz como aquellos de los cuales no tenemos conocimiento, sigue aumentando a día de hoy. Tristemente la violencia de género sigue ocupando las columnas de los periódicos y quizá lo más escalofriante sea que los casos de los que tenemos noticia sólo supongan la punta del iceberg. Con frecuencia nos informan de actos de violencia de género, que por costumbre o por lejanía, prácticamente no nos causan gran alteración, o quizás no la suficiente. Puede que ya estemos haciendo lo que está en nuestra mano o tal vez no estemos lo suficientemente concienciados. 

Se entiende por violencia de género como aquella que supone una conducta ejercida de manera consciente para causar daño a una persona en base de su género o sexo. Normalmente nos referimos a la violencia que se ejerce contra las mujeres, también conocida como violencia o maltrato doméstico. Solamente en España en lo que va de año, encontramos la cifra de 45 víctimas mortales de violencia de género, de las cuales 15 de ellas convivían con su pareja y únicamente en 14 casos existía denuncia previa de malos tratos, según las  estadísticas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Pese a lo que suponen este tipo de estadísticas, y la importancia que tienen, no debemos olvidar tampoco las historias que no solemos escuchar pero que suponen los testimonios de mujeres valientes que lograron enfrentarse a sus circunstancias y tomar las riendas de su vida. Estos testimonios no son más que una prueba fehaciente de que la batalla contra la violencia de género es difícil pero de ninguna manera imposible. Aquí os dejo un enlace de interés por si queréis saber más sobre estos casos (Testimonios Positivos)

Desde el Instituto Alfonso XI hemos querido mostrar nuestro apoyo a todas las mujeres que se ven afectadas de alguna manera por este tipo de violencia, y para ello alumnos de diversas clases han llevado a cabo una campaña de concienciación que se ha expuesto por todo el centro: