En esta mañana de domingo, os traemos una bonita historia, del pasado día de los enamorados. Sabedores de que no todo el mundo recibiría flores y regalos, estos tres alumnos se dedicaron en uno de los cambios de clase a repartir abrazos gratuitos, para todos aquellos que no hubieran recibido flores. Al fin y al cabo, comentaban ellos, todo el mundo merece un abrazo. Y más en un día tan especial como este.
Reciben nuestro aplauso (y nuestro abrazo, claro) por esta curiosa iniciativa.
domingo, 17 de febrero de 2013
Ojalá todo el mundo los diera cuando fuera necesario..
y que fuesen gratis jajajajaja