En pasadas entradas comentábamos que hoy sería un día especial.

Hace unos minutos ha tenido lugar la última clase de nuestra querida compañera Puri. Como sabéis, lleva muchos años impartiendo Lengua y Literatura en nuestro Centro y es un momento un poco triste para nosotros, pues duele saber que mañana no compartiremos la sala de profesores con ella.

En el recreo ha tenido lugar un sencillo desayuno en la sala de profesores y su departamento le ha entregado un ramo de flores. Su acto de jubilación será en primavera, lo preparemos con mucho cariño, y en él tendrán voz las personas que han compartido con ella su experiencia docente. Sin embargo, era necesario tener para con Puri este sencillo homenaje, estas líneas, la mañana de hoy.

No imagino cuántas cosas se le habrán pasado por la cabeza en el momento de dejar el aula por última vez. No imagino cuántas vivencias se recuerdan de golpe. Se trata de resumir la vida en un susurro, en una lección última, en una última palabra, toda la bondad bondad que lleva dentro.

Te queremos, Puri. Siempre serás nuestra compañera. Recuerda que esta siempre será tu casa.