Mucho se ha hablado también, a lo largo de toda la mañana, de la huelga de tres días [ver noticia] convocada por el Sindicato de Estudiantes. A este respecto el Centro comunica que los profesores acudirán a sus puestos de trabajo de forma normal. Entendemos que la pérdida de tres días de clase, especialmente en cursos como segundo de bachillerato, pueden perjudicar el desarrollo de la evaluación. Por ello animamos a nuestros alumnos a que, como acostumbran, sean prudentes. Consideramos que el derecho a huelga es un derecho constitucional y que nadie puede arrebatarnos. No obstante, también es cierto que no pocas veces se convierte en nuestras aulas en un pretexto para no asistir a clase, para no desempeñar nuestras obligaciones, no sirviendo para obtener un rendimiento real.
2 comentarios:
-
Creo que nadie ha dicho que vengáis a clase. Y creo que tampoco nadie podrá decir jamás, y menos nosotros, que los motivos para la huelga no son justos (pues los son y estamos plenamente de acuerdo con vosotros). Lo único que pedimos es que valoréis las dos posturas y que después actuéis como lo estiméis oportuno, pero tras haber reflexionado. No obstante, hay muchos alumnos que piensan que no es una buena idea perder tres días de clase. Ellos también tienen derecho a dar clase y a ellos también nos debemos.
De todas formas, y esto lo firmo en primera persona, no es haceros la pelota. Yo realmente sí creo que los alumnos de Alcalá son los mejores del mundo. Y también creo, y lo creo firmemente, que actuéis como actuéis... lo haréis con buena fe.
Un abrazo.
No hagáis la pelota diciendo que somos los mejores alumnos del mundo para que no perdamos clase. ¿Qué es más importante, perder 3 insignificantes días de clase o reivindicar nuestro derecho a una educación digna? Conozco gente que se ha tenido que quedar fuera de sus carreras por falta de dinero. ¿Pero dónde vivimos?
Dejemos de pensar que no tenemos posibilidades, ellos son unos pocos, nosotros somos millones. ¿Trabajando se lucha por lo que es justo? Osea, nos dan una mierda, y nosotros en vez de quejarnos seguimos trabajando como esclavos. Esto tiene que cambiar.