Concejal de Educación, don Rafael Cano. Miembros
del claustro. Familiares de Paco. Amigos de Paco… ¿Cómo no ser amigo de
Paco? ¿Es posible que en este acto alguno de los presente esté aquí por
compromiso? ¿Es posible que alguna de las personas que estáis aquí no hayáis
venido porque queréis a Paco y queréis compartir con él este momento tan
especial?
En todos los actos de
jubilación en los que he estado presente he escuchado que “jubilación” procede
de “júbilo”. Y siempre pienso que, y al menos en este caso así es, el júbilo,
la alegría, ha sido trabajar con él, no verlo marcharse. Y tampoco creo que, en
el caso de Paco, le alegre dejar las aulas. Por lo tanto, ¿por qué debemos
llamarle a esto jubilación? ¿Por qué debemos pensar que es un momento alegre si
se marcha uno de los profesores más queridos de este centro?
Dijo Confucio que “donde hay
educación, no hay diferencias de clase”. Y es, precisamente eso, lo que hoy
celebramos: que Paco ha conseguido hacer del mundo un lugar mejor; estoy
segura. Y celebramos que vale la pena enseñar y aprender. Celebramos, y ese es
nuestro motivo de júbilo, que vale la pena amar lo que se hace, y hacer lo que
se ama.
Podría decir muchas cosas,
pero serán otros los que las dirán por mí, en los próximos minutos. Basta con
darle las gracias por todo. A mí, como directora del Centro, y en
representación de la Institución para la que Paco trabajó tantos años, me corresponde darle un abrazo, y hacerle
entrega de tres objetos. Hemos pensado en resumir todo nuestro cariño, y su
labor docente, en tres objetos. Paso a explicarlos.
[OLIVO CON UNA INSCRIPCIÓN]. Este olivo, reflejo de la tierra… El olivo clava sus raíces en la
tierra. Y nadie lo mueve, a pesar del frío. Y echa raíces, como tu trabajo,
Paco. Además, este olivo tiene una inscripción muy especial. En latín. Léenosla
y enséñanos algo, de paso…
[TARTA EXTRAESCOLAR]. Eres una persona muy original y hemos querido traerte un pastel de
celebración muy original. Es un autobús y refleja tus viajes. En los carteles
pone “Itálica”, “Salamanca”… Pero podría haber muchos otros, tantos que no se
viera el pastel, pues has entendido que el camino hace al caminante. Y siempre has
hecho de tu vida un camino, y del camino una enseñanza.
El tercer regalo… Para
recibirlo tendrás que salir a la puerta y retirar una cartulina conmigo. Yo te
acompaño…
[INSCRIPCIÓN DE LA BIBLIOTECA] Desde este momento, la biblioteca del Instituto se llama
Biblioteca Paco Martín. Para que siempre estés con nosotros, Paco, hemos
querido darle tu nombre a un corazón repleto de libros. ¿Se te ocurre algo más
bonito? Para que siempre esté tu corazón en esta sala.
(...).
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