Cada vez está más cerca el final. Y es que hoy es el mañana por el que nos preocupábamos ayer. Ya estamos a pocas horas de la graduación, quizás eso sea lo que nos motive en estos momentos. Los finales se acumulan pero ya hemos pasado lo peor, todos esos momentos de tensión, agobio, todas las noches en vela, todos esos días en los que ya no sabíamos si reír, llorar o dejarlo por imposible. Y es que todo tiene un final.

Estos últimos años han sido muy duros para todos, especialmente este último. Nos han puesto a prueba día tras día midiéndonos las fuerzas hasta el último segundo. Todos hemos pasado malos momentos, hacíamos todo lo que podíamos y aún así nos llevábamos una decepción tras otra. Nunca cumplíamos nuestras metas al completo, pero siempre hemos sido fuertes y lo hemos dado todo de nosotros mismos. Por eso, quizás esta sea la última semana entre estas paredes en las cuales hemos ido creciendo como personas. Parte de lo que hoy somos lo hemos adquirido aquí, durante seis años en los que hemos experimentado infinitud de buenos momentos junto a grandes personas, sin las cuales esto habría sido mucho más duro.

Si es verdad que, aunque queden muy pocos días, lo que nos jugamos es muy grande. Estos días pueden contribuir en buena parte a  que alcancemos ciertos objetivos, por los que llevamos tiempo luchando. Para muchos quizás esto acabe aquí, que lo hayan conseguido en cierto modo, aunque todavía quede mucho que demostrar, pero para los que no, no todo está perdido. A los que tiene paciencia, las pérdidas se les convierten en ganancias, los trabajos en merecimientos y las batallas en coronas.

Nunca debemos darnos por vencidos. El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. Quizás esa oportunidad no sea ahora mismo, pero siempre queda esa puerta abierta y no esta muy lejos de este momento. Siempre habrá algo que mejorar y por lo que luchar, y si hemos llegado hasta aquí es porque hemos luchado como nadie todos y cada uno de nosotros y por ello nos merecemos acabar bien.

Los sueños se cumplen si somos lo suficientemente valientes para luchar por ellos. Toda despedida es triste, pero siempre llevaremos en nuestro corazón todos los momentos que hemos vivido y todas las personas que han hecho que todo este camino sea más fácil. Todos formamos parte de esto. Espero que tengáis toda la suerte del mundo.

Este es uno de los días en el que miras hacia atrás y ves todo lo que has recorrido, todos los esfuerzos que has logrado en estos últimos años. Todo esto ha sido un esfuerzo en el que le he dedicado mucho tiempo como por ejemplo el querer hacer las cosas, ya que estas no se hacen solas, hay que ser constantes.

Estos dos años han sido muy grandes… he conocido a personas que merecen la pena, con las que se puede contar y que te dicen que puedes seguir adelante, porque saben que puedes lograr todos las metas que te propongas. Por otra parte, también han sido importantes para mí, ya que han conseguido que me esfuerce al máximo (porque como se sabe todo cuesta), y he sido capaz de llegar a donde estoy gracias al esfuerzo, a la constancia, a la valentía…

La vida hay que ganársela, todos somos dueños de la nuestra, pues nadie puede hacerla por ti.

He aprendido que todo merece la pena, que todo es importante, que para saber más sobre las cosas, no solo hay que estudiar el contenido de los temas que van a caer en el examen y ya está. También se puede aprender a través de la conversación, con la gente que cada día te rodea o la que siempre está hay contigo.

No me puedo acordar de todos los momentos vividos día a día en clase, pero si se pueden recordar momentos muy graciosos, de risas, de cabreos, de lágrimas, momentos de tensión con los profesores… 

Todos estos momentos se guardarán en la memoria y a pesar de que haya habido momentos difíciles, al final siempre se daba un paso adelante y se solucionaba. Porque el compañerismo es lo más importante y al final siempre ha tenido solución.

Sólo me queda dar las gracias a aquellas personas que cada día me han apoyado y han confiado en mí para que siguiera adelante, porque quizás sin ellas no hubiera llegado hasta donde estoy.

Mucha suerte a todos.