Rin..Rin..(Alarma)
Suena el despertador, después de una noche en la que no sabes si
duermes o sigues en el instituto soñando con los exámenes finales,
el estrés, las preocupaciones, las notas. Llega el momento que
tanto hemos esperado, la última semana, miro la agenda, y la vuelvo
a mirar, y no me puedo creer que falte tan poco tiempo.
Todo el mundo está
ocupado, estudiando, preparando los últimos detalles del discurso,
el vestido, el traje, pero no nos damos cuenta de lo que poco que
queda para acabar nuestro trayecto en el instituto y comenzar una
nueva etapa, llena de altibajos, momentos que quizás imaginemos de
una manera y serán de otra, preocupaciones, sufrimiento y lo peor
de todo dejar nuestras familias atrás.
Quizás haya
llegado el momento de apartar todo esto y dar las gracias a toda la
gente de mi entorno, GRACIAS a mi familia en general y en concreto a
mis padres, porque es muy difícil aguantar día a día todos
nuestros genios al no salirnos las cosas bien. GRACIAS a mis
profesores, porque sin ellos aprobar segundo de bachillerato no
hubiera sido posible y en último lugar pero no menos importante
estáis vosotros, los que leéis el diario, los que hacéis que esto
sea un sueño para mucha gente sentimental. GRACIAS compañeros de
segundo de bachillerato, porque sin la buena acogida y vuestro
encanto y apoyo quizás estos años hubieran sido mucho más duros.
*************
Nadie os dirá que segundo de bachillerato es fácil, pero menos aún se advierte realmente de lo que significa. Antes de entrar en él, no nos vemos capaces de prepararnos un examen una semana antes y menos aún el memorizar unos nueve temas en cuestión de tres días. Tampoco crees que tu fuerza de voluntad llegue tan lejos para que con ella consigas aguantar una noche entera estudiando sin caer rendido agotado por el cansancio. No confiarás en ti, pero si en cambio lo haces tendrás una idea de tus proyectos a realizar en este último y decisivo curso y junto a ellos la ilusión de trabajar día a día sacando las notas perfectas para así aspirar a ser aquello que en muchos casos llevas deseando desde que tienes memoria.
¿Cuál es el problema? Que todos esos proyectos se desvanecerán. La presión aprieta, tanto que puede llegar a ahogarte. Todas esas notas excelentes desaparecen, no dando fruto alguno del trabajo que hay detrás de ese suspenso. Ahí es cuando te sientes realmente solo. Te comparas, tanto en calificaciones como en estados de ánimo. Observas cómo la gente es feliz, mientras que tú solo sientes que todo el esfuerzo no trae recompensa alguna. Te encontrarás con gente que te diga que no vales para nada, que ni si quiera saldrás de aquí.
Es entonces cuando en medio del caos ves una mano tendida que te ofrece ayuda. Te ves tan sumamente perdido que acudes a ella sin pensarlo dos veces. Doy gracias al día que yo la agarré. Confiaron en mí, repitiéndome una y otra vez que yo podía hacerlo. Que debía hacerlo por el simple hecho de luchar por lo que realmente deseo. Es más, me aseguraron de que superaría esto y que llegaría a ser lo que siempre he ansiado.
Hoy miro atrás y con ello solo obtengo nostalgia y añoranza a todo lo vivido. Puede que te encuentres más momentos malos que buenos, pero te aseguro que los positivos quedarán por encima de todos los otros a la larga. Aunque creas que no puedes más, sigue adelante. Aunque pienses que no tienes posibilidades, lucha. Aunque creas que estas solo, busca tu objetivo. Porque yo lo he conseguido gracias a tener claro el camino y a seguirlo sin alzar la vista un solo instante.
Puedo aseguraros de que la mayoría recordareis segundo de bachillerato como el año más duro, pero al mismo tiempo el mejor de todas vuestras vidas hasta el momento. No lo olvidareis. Creceréis. Ganarás amigos para toda la vida, los cuales te han levantado cuando has caído. Te llevarás en el corazón desde compañeros de clase hasta profesores.
Entrar en aquella clase que un 15 de Septiembre del 2012 estaba repleta de ilusión y fuerza, y encontrarte un aula vacía donde se han forjado tantas cosas que es imposible de explicar. Porque lo hemos conseguido. Sensaciones de alegría acompañadas de un nudo en la garganta y unos ojos humedecidos. Porque el IES Alfonso XI ha sido una casa para mí, y dejar el hogar siempre duele.
******
¡Aquí termina la Sección "Diario del Final" y también la de "Novedades de la Graduación"! Sabemos que para muchas personas ha sido excesivo el tratamiento informativo que hemos dado de la Graduación. Os pedimos disculpas. Para muchas personas este diario ha sido un refugio en días difíciles, una forma de compartir lo que han sentido y vivido. Un trabajo colectivo que les ha permitido mantener la ilusión hasta el final de este camino. Y ese final... ha llegado.
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Nadie os dirá que segundo de bachillerato es fácil, pero menos aún se advierte realmente de lo que significa. Antes de entrar en él, no nos vemos capaces de prepararnos un examen una semana antes y menos aún el memorizar unos nueve temas en cuestión de tres días. Tampoco crees que tu fuerza de voluntad llegue tan lejos para que con ella consigas aguantar una noche entera estudiando sin caer rendido agotado por el cansancio. No confiarás en ti, pero si en cambio lo haces tendrás una idea de tus proyectos a realizar en este último y decisivo curso y junto a ellos la ilusión de trabajar día a día sacando las notas perfectas para así aspirar a ser aquello que en muchos casos llevas deseando desde que tienes memoria.
¿Cuál es el problema? Que todos esos proyectos se desvanecerán. La presión aprieta, tanto que puede llegar a ahogarte. Todas esas notas excelentes desaparecen, no dando fruto alguno del trabajo que hay detrás de ese suspenso. Ahí es cuando te sientes realmente solo. Te comparas, tanto en calificaciones como en estados de ánimo. Observas cómo la gente es feliz, mientras que tú solo sientes que todo el esfuerzo no trae recompensa alguna. Te encontrarás con gente que te diga que no vales para nada, que ni si quiera saldrás de aquí.
Es entonces cuando en medio del caos ves una mano tendida que te ofrece ayuda. Te ves tan sumamente perdido que acudes a ella sin pensarlo dos veces. Doy gracias al día que yo la agarré. Confiaron en mí, repitiéndome una y otra vez que yo podía hacerlo. Que debía hacerlo por el simple hecho de luchar por lo que realmente deseo. Es más, me aseguraron de que superaría esto y que llegaría a ser lo que siempre he ansiado.
Hoy miro atrás y con ello solo obtengo nostalgia y añoranza a todo lo vivido. Puede que te encuentres más momentos malos que buenos, pero te aseguro que los positivos quedarán por encima de todos los otros a la larga. Aunque creas que no puedes más, sigue adelante. Aunque pienses que no tienes posibilidades, lucha. Aunque creas que estas solo, busca tu objetivo. Porque yo lo he conseguido gracias a tener claro el camino y a seguirlo sin alzar la vista un solo instante.
Puedo aseguraros de que la mayoría recordareis segundo de bachillerato como el año más duro, pero al mismo tiempo el mejor de todas vuestras vidas hasta el momento. No lo olvidareis. Creceréis. Ganarás amigos para toda la vida, los cuales te han levantado cuando has caído. Te llevarás en el corazón desde compañeros de clase hasta profesores.
Entrar en aquella clase que un 15 de Septiembre del 2012 estaba repleta de ilusión y fuerza, y encontrarte un aula vacía donde se han forjado tantas cosas que es imposible de explicar. Porque lo hemos conseguido. Sensaciones de alegría acompañadas de un nudo en la garganta y unos ojos humedecidos. Porque el IES Alfonso XI ha sido una casa para mí, y dejar el hogar siempre duele.
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¡Aquí termina la Sección "Diario del Final" y también la de "Novedades de la Graduación"! Sabemos que para muchas personas ha sido excesivo el tratamiento informativo que hemos dado de la Graduación. Os pedimos disculpas. Para muchas personas este diario ha sido un refugio en días difíciles, una forma de compartir lo que han sentido y vivido. Un trabajo colectivo que les ha permitido mantener la ilusión hasta el final de este camino. Y ese final... ha llegado.
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