Como todos mis compañeros, aquí me encuentro rodeada de tazas de café vacías y latas de red bull a modo de pisa papeles o mejor dicho de pisa montañas inmensas de apuntes que estos días adornan nuestras habitaciones. Pero creo que merece la pena, pasar unas semanas de agobio y llegar por fin al tan deseado 31 de mayo.

Han sido dos años cortos pero muy largos a la vez. Aún recuerdo el primer día de clase en el que no conocía a casi nadie y todo era muy distinto a mi anterior instituto. Ahora todo es muy diferente a ese día, hemos conocido a verdaderos compañeros que son como una mitad de nosotros y que juntos vamos a conseguir llegar hasta el final de este corto pero intenso camino. También hemos conocido profesores increíbles con los que hemos compartido momentos espectaculares como ha sido el viaje a Salamanca en el que forjamos verdaderas lazos de amistad con los que antes solo eran simples compañeros a los que veíamos por el pasillo.

Me siento como un diamante a punto de ser vendido, entramos como una simple piedra que hemos pulido durante estos dos años y que está lista para ser lucida en un precioso anillo. Debemos creer en nosotros mismos, puede que en el trayecto nos encontremos algún obstáculo en forma de examen suspenso, no nos podemos desanimar más de cinco minutos, después hay que volver al pensamiento positivo y seguir trabajando y confiando en que sí podemos.

Nos puede servir la frase de un jugador de baloncesto, que tenía mucho talento, pero que además tenía mucha constancia. Nosotros tenemos el talento ahora es hora de sacar la constancia y no desfallecer. Ahí os dejo la cita:

"PUEDO ACEPTAR EL FRACASO, TODOS FRACASAN ALGUNA VEZ, PERO NO PUEDO ACEPTAR NO INTENTARLO"

Michael Jordan, jugador de la NBA. Ganador de 6 campeonatos. Considerado el mejor jugador de la historia.

Lo hemos conseguido y ya somos mayores. Hemos conseguido hacer realidad nuestro sueño, porque comenzamos siendo niños que querían ser adultos y ahora somos adultos que no quieren dejar de ser niños. ¡Mucho ánimo y suerte!