Llegó. Y
cuando digo esto, no me refiero a Selectividad, o el fin de una etapa, me
refiero más bien al fin de una pecera. -¿Una pecera? – Sí. Y es que durante
años, no hemos hecho otra cosa que cambiar de pecera, aunque esto llegue a ser
metafórico o irreal, la verdad es que, el paso del tiempo es la sensación que
puede tener un pez al cambiarlo de lugar, donde encuentra peces nuevos, una pecera
más grande, un nuevo ambiente. Pero esto es solo una metáfora que quizás no
ilustre totalmente como me puedo sentir.
El tiempo es
una sucesión de espacios que corre paralelamente contigo, no puedes adelantarlo
ni quedarte atrás. Es algo que te acompaña siempre y que aunque podamos decir
que se acabe una época, no es más que decir que empieza otra diferente (Una
pecera nueva podríamos decir), que puede tener algún pequeño vínculo con la
anterior, pero que debes estar preparado para de lo que aunque hayas oído
hablar mucho, será nuevo desde el primer momento.
Así me
siento, un pez que pasa a una nueva pecera, que aún no sabe que esperar, y que
echara varias cosas de menos de su antiguo lugar, de sus antiguos compañeros,
de sus antiguos profesores… Es un paso de la vida, un salto agigantado, por el
que hemos estado esperando, preparando e incluso soñando. Pero la situación pierde
un poco de esencia si por un instante paramos a pensar: O todo o nada. Y esto
traducido a como ya estamos hartos de escuchar: Selectividad. Que miedo le
recorre a uno pensar que en unos exámenes te estás jugando pasar a la siguiente "fase" ¿No? O eso es como me siento, porque… ¿Quién no tiene un mal día? El
futuro puede fastidiarse en cuestión de un examen, una pregunta, una décima que
haga que cualquier otro cumpla su sueño en tu lugar. No es un caso de
competitividad, sino la necesidad de un esfuerzo final para que TODO lo que
hemos aprendido durante nuestra enseñanza educativa dé su fruto en una única
prueba con la cual podremos pasar a estudiar aquello que de verdad nos gusta.
Por eso en
general, transmitir un único mensaje con el que debemos quedarnos: ÁNIMO.
Aunque ya estamos hartos de escucharlo, aunque el miedo a veces nos supere,
aunque los nervios nos hagan desesperar, aunque parezca que es imposible,
aunque creamos que no hay más fuerza para luchar, aunque todo se ponga en
contra… Si lo hacemos vamos encontrar un final, una recompensa a todo el
esfuerzo que nos haya costado llegar hasta ese punto, y entonces sentiremos que
a pesar de las derrotas cargadas en la espalda, habrá una gran victoria que nos
haga ver que algo bueno es mil veces superior a cualquier obstáculo que nos
pongan en la vida.
***
Todos los días publicaremos a las 23:59 los sentimientos de un alumno anónimo de segundo de bachillerato o de ciclos formativos, que encara la recta final del curso. Si quieres participar, envía tu texto (de cualquier extensión) a iesalfonso11@gmail.com
sábado, 4 de mayo de 2013
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